Con mucho amor y orgullo dedico cada uno de nuestros premios y reconocimientos a Dios, a mi familia, a cada uno de mis compueblanos baniqueros, de Pedro Santana, de Sabana Cruz, de Higüerito, de Sabana Mula, de Juan Santiago, de Hondo Valle, de Las Matas de Farfán, de San Juan de La Maguana, en fin, a cada joven que viene del campo, a mi amado sur.
No importa que hayamos pasado trabajo, vicisitudes, humillaciones, prejuicios, carencias afectivas y económicas...
Brindo con cada joven campesino que se ha superado y hoy llena de orgullo y felicidad a su familia, a su campo, su pueblo, su provincia, su región y todo el país.
Adelante joven sureño, demostremos que si se puede